Se acabó.

Se acabó.

 

Se acabaron las fiestas.
A mí me gustan pero siempre me dejan un sabor agridulce.
Las expectativas que pongo en ellas siempre son altísimas. Veré
a mis sobrinos, comeré marisco, me tocara la lotería, iré a la cabalgata,
venderé 1000 bonsáis, tendré regalos estupendos, alguien me regalara un viaje
sorpresa, felicitare las fiestas a humanos y divinos…
La realidad es: que acabo discutiendo con mi hermano porque
me ve cargada con tres sillas, el aro de la paella, las cazuelas de bacalao y
el jodio no echa la mano a nada. Pero lo que se dice a nada. Ahh claro que está
jubilado. Podía jubilarse también de comer, de fumar, de acostarse tarde.
La realidad es: que no me ha tocado la lotería y he gastado
un montón de pasta. Que seguro que la lorza no me cabe en el pantalón, que en
cuanto me soplo una copita me hace daño.
La realidad es: que he comido poco marisco porque estaba
carísimo y el poco que he comido ha invitado mi ama que celebraba su primer año
después de volver de lugares oscuros.
Aquí hago un paréntesis. Te pido disculpas ama por tenerte
el día 22 casi atada a la pierna mía pero la psicosis de que algo terrible
pudiera suceder no me dejaba reaccionar.
La realidad es: que no he podido ir a la cabalgata porque tenía
que atender mi negocio. La realidad es: que sigo soportando poco a algunos y
cada vez me agobia más lo de la exaltación de la amistad.
La realidad es que el único viaje sorpresa que he hecho es a
Castro a tomar un vermut.
Respecto a los 1000 bonsáis vendidos la realidad es: que he
vendido algunos menos (guiño para todos).
La realidad es: que mi Athletic aunque ayer lo bordó anda de
capa caída.
La realidad es: que esperaba unos días con un tiempo
fantástico y lo que ha hecho es un frio de narices. Salías y te helabas,
llegabas a casa y la calefacción a 300 grados. Me caguen el responsable que
tiene el termostato acomplejado.
El remate; día de reyes que cae en domingo. Mmmmm

 

La realidad de la realidad es que se acaban. Ufff se acaban
y ojala vea las próximas.
La realidad es: que se han terminado lo que significa que
comienzan de nuevo las clases de bonsái, que ganas de ver a mi gente, que viene
de nuevo Manuel Germade a las jornadas de la Germade Bonsái School- Bonsai
Center Sopelana, que comienzan los trasplantes, que a finales de enero tenemos
una convención de bonsái en Aranjuez de la que me siento orgullosa de formar
parte, de que enseguida llega la Trophy en Bélgica, la importación…..
Este es un gran año. Plantéatelo así Beti.
Saludos cordiales desde Bilbao
 

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.