Un tejo en el taller

Esta semana toca trabajar de lo lindo. Como ya
comentamos la semana pasada, el verano ha llegado para nuestros bonsáis.
Durante esta primavera han crecido mucho ya que estaban bien alimentados.  Toca podar para que el sol entre al interior
y forme nuevas yemas.
Es el caso de este tejo. Llego a casa hace casi un
año, pletórico, lleno de brotes dejados crecer libremente para que adquiriera
fuerza y equilibrara todas sus zonas de crecimiento.
En Octubre de 2014, tuvimos nuestra fiesta de
Bonsai, ( atentos a Octubre de este año). Nos visitó Taiga Urushibata nuevamente
y le puse éste ejemplar en sus manos. El árbol es precioso. Tenía algunos
problemas como un tronco demasiado frontal que hubo que eliminar. Una parte
trasera muy plana que se subsano bajando una potente rama con tensores.  Queríamos aprovechar el árbol al máximo.

Taiga san le realizo una primera selección de
ramas, colocación de estas en sus lugares correctos, poda del exceso de follaje
y un primer alambrado muy suave. No llego a definir la copa del todo pero nos
dejo las directrices para seguir con el trabajo.
Podéis ver todo el proceso en el siguiente enlace

En otoño e invierno ha estado situado casi a pleno
sol. Únicamente tiene por encima una pequeña malla antipajaros que evita el 8%
de la radiación solar y me quita sustos del tipo nevadas, granizos etc.. La red
al ser tan finita confunde a los mirlos. Si pasan, al salir se las ven canutas
para buscar el escape, con lo que a la siguiente creo que se lo piensan y no
entran.

Es importante ser muy constante con el abono. Yo
siempre uso orgánico. La composición no es muy importante. Vario entre pellets
y tamahi, La concentración de nitrógeno oscila entre 3 y 5,5. Tengo cuidado de
poner poco y a menudo. La humedad hace que, a veces, se descomponga demasiado
rápido y las hojas se resientan amarilleando de repente. Aquí llueve mucho así
que si el abono viene con oligoelementos que incluyan hierro mejor que mejor
pues el tejo es propenso en zonas húmedas a la clorosis férrica.




Es muy importante que el árbol este completamente
sano. A menudo pensamos que los mayores enemigos del tejo son las cochinillas y
los coleópteros que se comen las raíces. Yo creo que el mayor enemigo son los
hongos producto de un mal riego o de un mal drenaje. Es triste ver como un
ataque de hongos durante meses, incluso años puede pasar desapercibido y súbitamente
el árbol se viene abajo, seca ramas completas y sufre un decaimiento a veces
sin solución. También he notado que puede decaer si cortamos radicalmente las vías
de savia para trabajar la madera. A lo largo de la madera, los tejidos
cicatrizan bien pero si el corte es de través, el callo de cicatrización es pésimo
o inexistente.

Para evitar los hongos, aplico fungicida rico en
cobre y fosfito potásico 3 o 4 veces al año y me ha dado un resultado
estupendo. El fosfito además, aplicado en primavera da una tonalidad verde
oscura al follaje. En invierno pulverizo por encima con polisulfuro al 10% para
eliminar patógenos que se esconden entre la corteza o debajo del alambre.

El caso es que con todos estos cuidados, la brotación
ha sido muy buena. Lo he dejado crecer libremente sin pinzar y ahora he
procedido a realizar el mekiri.  Siempre
hablamos de cuando es idóneo hacerlo. Todo depende de donde y de que especie.
Debemos hacerlo cuando la brotación tiene una cierta longitud, en el caso de
los tejos, las nuevas ramitas tendrán unos 12 o 15 cm de largas y nos
aseguraremos que una vez realizado el mekiri quedan suficientes días apropiados
( no mucho calor, abundante humedad ) para que el árbol brote nuevamente.

El sábado Lourdes se dedicó a cortar toda la
brotación de este año dejando únicamente un centímetro o centímetro y medio de
la nueva brotación. En algunos casos nada, para así equilibrar el vigor entre
zonas. También eliminaremos las acículas más viejas que crecen a lo largo de
las ramas para favorecer la formación de nuevas yemas.
Una vez podado podéis ver como desde Octubre hasta
ahora ha ganado en densidad. Toca esperar a que se formen nuevas yemas en el
interior de las ramas y que cada vez sea mas compacto. Los alambres no se
clavan aun, así que permanecerán otra temporada.

La semana que viene limpiaremos la madera muerta
frotando con un cepillo y aplicaremos algún endurecedor de la madera. Quiero
que toda esa madera se conserve así, natural y sin actuaciones mecánicas.
También bajare un poco el nivel del sustrato.
Quiero ver mejor lo que hay inmediatamente debajo.
Os muestro una foto de octubre y una tomada el sábado.
La diferencia es obvia.

 

Saludos cordiales

Beti Andrés

 

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

Deja una respuesta