Sin ir mas lejos

Hola


En el Japón, hace doscientos años, antes de la era Meiji, un
maestro de kendo, Shoken, era molestado por un gran ratón en su casa.que le
impedía dormir.  


 

El maestro fue a ver a un amigo que adiestraba gatos. Shoken le dijo:
Préstame al más fuerte de tus gatos. El otro le prestó un gato de tejados, muy
rápido y hábil en atrapar ratones; ¡Sus garras eran fuertes y sus saltos
potentes! Pero cuando entró en la habitación, el ratón fue más fuerte y el gato
huyó. Este ratón era realmente muy misterioso. 




 
Shoken le pidió entonces un segundo gato, de color leonado, dotado de un
ki muy fuerte, de una fuerte energía y de un espíritu combativo. Este gato
entró en la habitación y peleó. ¡Pero el ratón tuvo las de ganar y el gato
escapó! 

Lo intentó con un tercer gato, un gato blanco y negro que tampoco pudo
vencer. Shoken le pidió entonces un cuarto gato, negro, viejo, bastante
inteligente, pero menos fuerte que el gato de tejados o que el gato
leonado. 






Entro en la habitación. El ratón lo miró y se acercó. El gato
se sentó y muy tranquilo y no se movió. Entonces el ratón empezó a dudar. Se
acercó un poco más, ligeramente asustado, y rápidamente, el gato lo atrapó por
el cuello, lo mató y se lo llevó fuera de la habitación.
 





 

Entonces Shoken fue a consultar a su amigo y le dijo: A menudo he
seguido a este ratón con mi sable de madera, pero ha sido él quien me ha
arañado. ¿Por qué este gato negro ha podido vencerlo? Hay que organizar una
reunión e interrogar a los gatos. 


Hubo pues una asamblea de gatos presidida por el gato negro que era el más
anciano y con el Maestro Shoken de testigo.





El gato de tejados dijo: Yo era el más fuerte. Entonces el gato negro le
preguntó: ¿Por qué no has ganado? El gato de tejados respondió: Yo soy muy
fuerte, tengo muchas técnicas para atrapar ratones. Mis garras son fuertes y
mis saltos potentes, pero ese ratón no era como los otros. 

El gato negro declaró: Tu fuerza y tu técnica no pueden estar más allá
de este ratón. Aunque tu poder y tu wasa hubieran sido muy fuertes no habrías
podido ganar por tu solo arte. ¡Imposible! 


 
Entonces el gato leonado habló: Yo soy muy fuerte, yo entreno siempre mi
ki, mi energía y mi respiración con el zazen. Me alimento de legumbres y de
sopa de arroz, por eso mi actividad es muy fuerte. Pero no he podido vencer a
este ratón. ¿Porqué? 

El viejo gato negro le respondió: Tu actividad y tu ki son fuertes, pero
este ratón estaba más allá de este ki. Tu eres más débil que ese gran ratón. Si
estás apegado a tu ki eso se convierte en una fuerza vacía. Si tu ki es
demasiado rápido, demasiado breve, es que solamente eres apasionado. Por eso,
se puede decir, por ejemplo, que si tu actividad es comparable a la del agua
saliendo del grifo, la del ratón es parecida a un potente golpe de agua. Por
eso la fuerza del ratón es superior a la tuya. Aunque tu actividad es fuerte,
de hecho es débil, porque confías demasiado en ti mismo. 



Después fue el turno del gato blanco y negro que tampoco
había podido vencer. No era muy fuerte sino inteligente. Tenía el satori. Había
pasado todos los wasa y se contentaba con hacer zazen. Pero no era mushotoku
(sin meta ni espíritu de provecho) y también él había tenido que huir.
El gato negro le dijo: eres muy inteligente y fuerte. Pero no has podido vencer
a este ratón porque tenías una meta. Y la intuición del ratón era más grande
que la tuya. Cuando entraste en la habitación, él comprendió rápidamente tu
estado de espíritu. Por esto no has podido triunfar. No has sabido armonizar tu
fuerza tu técnica y tu conciencia activa, que han quedado separadas en lugar de
unificarse. Mientras que yo, en un solo instante, he utilizado estas tres
facultades inconscientemente, naturalmente y automáticamente. De esta manera he
podio matar al ratón. 



 
Pero, cerca de aquí, en un pueblo vecino, conozco a un gato aún más
fuerte que yo. Es muy viejo y sus pelos son grises. Yo me he encontrado con él
y no parece muy fuerte. Duerme todo el día. No come carne, ni pescado,
solamente guenmai (sopa de arroz)… algunas veces bebe un poco de sake. Nunca ha
atrapado un solo ratón, porque todos tienen miedo de él y huyen de su
presencia. Nunca se acercan al él. ¡Por eso nunca ha tenido la ocasión de
atrapar uno! Un día , entró en una casa que estaba llena de ratones. Todos
huyeron apresuradamente y cambiaron de casa. Este gato podía cazarlos hasta
durmiendo. Este gato gris es realmente muy misterioso. 



 
Tú debes volverte así, estar más allá de la postura, más allá de la
respiración y de la conciencia.



Saludos
Beti

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

Deja una respuesta