Una semana más en la que me llegan varios ejemplares
de “Ficus ginseng” hechos un adefesio.
Otra planta más con “aires” de Bonsái.
En todos los casos los mismos comentarios.
- No se trata de un verdadero bonsái. En realidad se trata de
un ficus retusa en la mayoría de los casos al que mediante cintas se les
estrangulan las raíces para que tomen ese aspecto hinchado como las raíces del
ginseng ( ginseng significa vida en chino).
- La parte superior suele consistir en ramillas injertadas de
ficus con hojas más pequeñas y redondeadas.- Una extravagancia metida en un tiesto esmaltado en su
interior y muchas veces sin agujeros de drenaje que sobrevive malamente en la
vivienda.- El sustrato suele ser una mezcla paupérrima de turba y
arena, incluso papeles de periódico con símbolos chinos, su lugar de
procedencia.
- El ficus ginseng comienza a perder las hojas de las ramas
injertadas. La mayoría de las veces por un riego deficiente. Las hojas toman
coloraciones amarillas y se caen al tocarlas, síntoma de podredumbre de raíces (tened
en cuenta que al estar estranguladas con rafia de plástico acaban muriendo ya
que los nutrientes son incapaces de atravesar esas zonas) o de hongos…
- Si se pone un poco de atención se recupera y empieza a tirar
ramas largas con hojas propias del ficus retusa (del patrón del injerto).- Acabamos teniendo una planta en una maceta profunda con dos
tipos de hojas.
#BetiConsejo: Si amas el bonsái, tu opción no es un “ficus
ginseng”.
ginseng”.
Si de acuerdo: es barato pero… NADA MÁS
En el momento que comienzas poniendo una maceta adecuada, un
sustrato idóneo, arreglas esas pobres raíces engrosadas artificialmente…,
desembolsas una pasta gansa muchas veces superior al valor del “Bonsái”.
Si eres un manitas y te resistes a dejarlo por imposible comenzarás:
- Haciendo un acodo y eliminando esas anti estéticas raíces.
- Luz: Sitúalos en un espacio muy luminoso, pero fuera del sol
directo y de las corrientes de aire. - Humedad ambiental: Procúrales humedad mediante
pulverizaciones con agua para compensar la sequedad que provoca la calefacción. - Agua: Proporciónales una moderada cantidad de agua, más
abundante en verano que en invierno, pero sin dejar que se acumule en la base
del tiesto. - Abono: Agradecerán que les aportes un fertilizante disuelto en
el agua de riego todo el año. - Poda: Corta a finales del invierno el verde pero no podes
las raíces.
Saludos cordiales desde Bilbao
Beti Andrés