Postales Colombianas

Hoy toca
excursión. Hemos decidido visitar Jardín y Jericó, ambos municipios de
Antioquia.
Diréis que
publicidad gratuita para Colombia y nunca mejor dicho. Muchos viajeros se abstienen
de visitar Colombia por la supuesta inseguridad.
Esta zona es
bellísima y segura. No son muchos kilómetros pero el  tiempo pasa deprisa disfrutando de los
paisajes a medida que avanzamos.


Cerro Tusa en Antioquia

En el
trayecto de Medellín a Jardín destaca el cerro Tusa, una montaña verde
puntiaguda con una fisionomía muy diferente al resto de montañas. Es la
pirámide natural más grande del mundo.


Se dice,
tiene varios misterios: uno de ellos el rostro de una mujer que se divisa en
uno de sus lados; el otro se denomina La Diosa del Espejo, roca gigante con el
rostro de una mujer, la cual produce destellos como un espejo a causa de la
refracción de los rayos solares.
Algunos
atribuyen propiedades esotéricas a esta montaña y otros dicen simplemente que
es un meteorito.




Jardin, municipio de Colombia
Llegamos a Jardín.
Un pueblo antiguo con restos arqueológicos de Catíos de la etnia chamíes, estos
últimos errantes y descendientes de los primeros, y también denominados
Docatoes por haberse establecido en las partes altas del río Docató o río de la
Sal por aquellas épocas.
El nombre le
viene al pelo. Desde el alto de las flores, poblado de sietecueros, vieron los
visitantes el valle por ese entonces selvático, plagado de yarumos blancos y
cruzado por dos riachuelos, y exclamaron: “Esto es un Jardín”.



La plaza es
preciosa con guayacanes, colores, flores en sus terrazas, casas antiguas
perfectamente restauradas… La catedral es neogótica, enorme y muy bien
conservada.
Nos alojamos
en el típico hotel pequeño y acogedor. Las alcobas abren sus ventanas al patio
interior. Los balcones daban directamente a la plaza.




De camino a Jerico por la montaña

Al día
siguiente abrimos la aplicación del teléfono para buscar el camino a Jericó. El
GPS me da un itinerario y una distancia de 50 km de nada.  Que bien, comentamos. Ufff, craso error. La
carretera no es tal, es un camino destapado, estrecho, con baches que discurre
hacia arriba a través de quebradas de una altura de vértigo. Nuestro cuatro por
cuatro trepa por la montaña y vemos todo el valle del rio San Juan. Que
experiencia, cuatro horas subiendo, la vegetación nos envuelve y a veces hasta
se mete en el coche dándonos en la cara. 





De vez en cuando un niño, un perro,
trabajadores del café… Es curioso pero en todas partes lo primero es el
saludo aunque seas un perfecto desconocido.

Llegamos a
Jericó. Este pueblo tiene bonito hasta el  nombre. Está a 1950 metros sobre el nivel del
mar, las cuestas son de infarto.






Catedral con pajaro al fondo

El pueblo
recibió su nombre en honor al primer pueblo que pisaron los israelitas en
Tierra Santa. Significa Laguna Verde. Este nombre se lo dieron gracias a la
similitud que tiene con el Jericó bíblico y la tierra prometida. Es simpático
conocer que también le llaman la Atenas del Suroeste.

Allí además
de visitar la maravilla de pueblo, vimos fabricar carrieles; los bolsos que
llevan los antioqueños. También compramos unos tsukubai o piedras donde el agua
cae. Algunos artesanos en Jericó se dedican a su fabricación de manera
artesanal.
De vuelta a
casa por la carretera buena disfrutamos de las vistas del Valle del rio Cauca.
Una
excursión perfecta




Saludos cordiales

Beti Andrés

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

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