Corazón de Haya

Hola
Aquí estamos otra semana,
otra historia.
Hoy toca contar la
historia de una fagus crenata que en su día era una joyita. Una conicidad
espectacular, una base de raíces envidiable, unas ramas en su lugar justo, el
color blanco de la corteza era la comidilla de sus congéneres. La hojita
empezaba a disminuir de tamaño y la densidad era aceptable. Todo parecía ser
una historia de cuento de hadas donde el haya se casa con su príncipe o
princesa.

Era tan bonita que
haciendo grandes esfuerzos se compro en Japón y se trajo a este país, para que
su dueño la encontrara. Su primer destino fue un lugar poco adecuado. Mucho
calor, mucho sol, poca orientación norte.
Al principio parecía todo
sano y en su sitio. El propietario se 
preguntaba porque el árbol tenia alguna rama podada que hubiera parecido
adecuada .

Paso su etapa de
aclimatación y secó una rama y luego otra y otra mas y quedó en el estado
actual. Sin rama trasera. Todo el dorso del árbol parecía un páramo desierto,
sin una hoja que diera sombra a esa zona.
En este momento llego a su
segundo destino: Un lugar húmedo, templado y bien orientado.
Entonces llego el análisis
de porque.

¿Calor y poca humedad?
No parecía la respuesta,
no se veían estrías en la piel producto de una contracción brusca de los
tejidos debido a la falta de agua.
Recurrimos a la
explicación número UNO cuando no se tiene explicación. HONGOS. Si me equivoco, siempre puedo recurrir a la explicación número 2; OTROS HONGOS.




Notábamos pequeños
orificios con madera podrida en ramas que comenzaban a verse afectadas.
Volvimos a abrir las cicatrices dejadas por ramas anteriormente muertas y
EUREKA, eran hongos.
Un color oscuro en los
tejidos interiores de las heridas nos mostraron la respuesta.

El haya es un árbol que se
caracteriza por tener el duramen del mismo color que la albura. Esto se debe a
que en las hayas no se producen las transformaciones de la madera que acompañan
siempre a la formación del duramen en otras especies.
Sin embargo es habitual
ver cortes de hayas con zonas mas oscuras o incluso rojas en el centro del
corte.

Esta zona es lo que se llama
falso duramen o corazón rojo de las hayas.
Esta coloración se debe a
los micelios de algunos hongos . Al verse infectada , el haya deja de subir
savia por esa zona de los tejidos mas afectada. Se interrumpe el intercambio de
nutrientes y la rama acaba muriendo de podrida o completamente necrosada. Esas
ramas afectadas contagian a las demás  ya
que la enfermedad penetra a través de heridas, cicatrices mal cerradas y
pudriciones.
El falso duramen únicamente
aparece en zonas de la madera del interior, por eso el tejido cicatricial que había
crecido por encima del problema no parecía estar afectado.

El siguiente paso fue
proteger y alambrar una rama del costado y enviarla a la trasera para que diera
algo de profundidad al conjunto. Me plantee la posibilidad de cambiar el frente
justo al lado contrario pero eso suponía inclinar el árbol para evitar su caída
hacia atrás dando lugar, a que las raíces no entraran  en la maceta. Además el nebari por esa parte
era peor.
Después limpiamos bien las
partes afectadas  y aplicamos pasta
selladora a conciencia.

La formación de la ramificación
será un paso posterior. Bajare las ramas y formaré algunos volúmenes a medida
que se recupere. Alguna rama del ápice pasara a ser rama frontal y alguna otra
que deje mas larga servirá para injertar ramas en las zonas mas afectadas.
Intentar que broten nuevas ramas es una tarea difícil en un haya. Caprichosas
que son ellas.

Después de esta labor nos
dedicamos a las raíces. Ya veis lo descompensadas que estaban. La zona del
frente donde el árbol no ha perdido ramas estaban mejor que la zona de atrás
donde las ramas habían ido muriendo una a una.
Quitamos tocones medio
muertos, rebajamos muñones y bañamos las raíces durante un buen rato en una solución
de talosint, fungicida sistémico de amplio espectro.
Desinfectamos la maceta y
transplantamos de nuevo con akadama de grano medio y un 10% de pomice.

Después de un buen riego
es importante la ubicación. Noroeste con la parte de las raíces mas afectadas
orientada a la zona donde mas incidan los rayos del sol.
Para este trabajo he
contado con la ayuda inestimable de J.Alfonso alias Issey autor del blog

Pasión por mis bonsáis .

Vino a por un saco de
akadama y se quedo tres horas para ayudar. Podéis ver lo orgulloso que luce con
el trabajo terminado. A él le encanta posar jeje.

Saludos cordiales
Beti Andrés

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

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