SELLADORAS PARA BONSAI.

Acerca de las pastas selladoras.

Todos los hemos usado muchas veces aunque no sabemos muy bien su
composición y demás.

No voy a entrar en el tema de usar o no usar sellantes de la
madera. En el bonsái hay defensores y detractores del uso de pasta selladora en
los cortes de la poda. Que si la compartimentación de los tejidos, que si en la
naturaleza los árboles no necesitan pasta selladora para ayudar a taponar las
heridas, que si esto que si aquello.

Al hacer bonsái utilizamos técnicas y usamos productos que
un árbol en la naturaleza no recibe y sin embargo medra con fuerza pero un bonsái
no es un árbol en el monte. Vive en un mini ecosistema donde cualquier ligera
variación de las condiciones puede dar al traste con su vida.

 

Por esta razón, creo que cualquier cosa que ayude a
fortalecer nuestro ejemplar bienvenido sea. Éste es el caso de la pasta
selladora.

Antiguamente utilizábamos pastas selladoras para cortes de
poda en árboles pero presentaban problemas como un color demasiado llamativo o
un exceso de alquitrán. También hay personas que utilizan pastas del tipo
hágasela usted mismo, con ceras, propóleos, biopolímeros elásticos….

Yo utilizo pastas selladoras japonesas. Especialmente
indicadas para bonsái y niwaki. Con un color agradable y muy asequibles
actualmente.

A continuación detallo las pastas de sellar más fáciles de
encontrar en el mercado.

SHIN-KIYONAL

Con insecticidas y fungicidas.

Tono entre verde oscuro y grisáceo

 Se mantiene flexible,

 Se integra con el
tronco de un árbol

 Fácil de aplicar

Desaparece a  medida
que el callo del árbol cura

KATTO BASUTAA

Pasta selladora en tarro. Más densa que la anterior, se
aplica mojándola y formando bolitas presionando en el corte. Una vez que se ha
formado el callo de cicatrización se puede retirar el residuo que queda sino se
ha desprendido de forma natural.

 El tarro con tapa verde es para azaleas, juníperos y pinos.
Tiene hormonas de crecimiento para que la herida selle antes.

El tarro de tapa blanca es adecuado para el resto de
árboles. No lleva hormonas de crecimiento.

Para un correcto sellado de las heridas debemos estar
atentos a una serie de cuestiones previas:

Importantísimo elegir las fechas correctas para podar.

  

Todos los árboles susceptibles de llorar, emitir gomas,
resinas… se deben podar un día después de un período seco (o de no haber
regado).

La herida se cerrara antes en la parte superior de nuestro bonsái
ya que a mayor proximidad de la copa el tránsito de la savia elaborada aumenta
yendo al labio cicatricial.

Realizar cortes limpios sin estrías y por el lugar más
adecuado.

Posteriormente aplicaremos en la herida la pasta selladora.
Es muy importante aplicar la pasta en la línea de contacto del cambium con el
resto de la madera. Evitaremos la perdida de agua y la formación del callo de
cicatrización que aísla la herida y la cubre. Recordemos que el cambium que
queda vivo en el perímetro de la herida es el que crece del interior hacia
afuera formando el labio de cicatrización el cual tapa el corte.

También se puede tapar la herida con papel de aluminio y
encima un trapo húmedo para favorecer la formación del callo de cicatrización
en menos tiempo. Las temperaturas altas y el sol favorecen el cierre de las
heridas.

Si la pasta selladora tiene algún anti fúngico mejor que
mejor.

Cuanto más pequeña es la herida, la cicatrización es más
fácil y se considera que el riego de pudrición aumenta considerablemente cuando
los cortes exceden los 3 a 3,5 cm de diámetro.

Mejor una herida que no dos próximas. Limpiaremos para hacer
una única herida aunque esta sea más grande.

El labio de cicatrización se forma y cierra más deprisa
proporcionalmente al calor que haga. Aunque hagamos las podas fuertes cuando el
bonsái esta en reposo, retocaremos las heridas en verano para favorecer la
cicatrización.

Podaremos las especies más resistentes en enero-febrero, las
delicadas en octubre-noviembre y las de cicatrización delicada en septiembre.
Las especies que emiten muchas resinas conviene podarlas antes de que comiencen
las lluvias, ya que el agua favorece que aumenten aún más las secreciones. 
Saludos cordiales desde Bilbao

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

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