Al diseñar un bonsái todos conocemos la importancia del vacío,
influencia directa del budismo zen en la cultura japonesa.
Cedro en progreso |
El budismo zen da prioridad al vacío. Es lo central, lo mas
importante y alrededor lo asimétrico, las masas de verde dispuestas de manera
que ocupen los espacios sin dar sensación de que ocupen el todo sino de que fluyan
dando movimiento y dinamismo al conjunto.
Las ramas deben estar entre el espacio vacío, no porque se
necesiten sino porque muchas veces resultan simplemente bellas.
proximidad |
Mismo bonsai , segun enfocas asi se ve el espacio |
A esta belleza añadimos la belleza del uso, del paso del
tiempo, de la edad. Las ramas maduran, se suavizan, penden sutilmente y a
medida que transcurren los años, el bonsái se hace más y más bello.
tiempo, de la edad. Las ramas maduran, se suavizan, penden sutilmente y a
medida que transcurren los años, el bonsái se hace más y más bello.
Todo este camino, hasta conseguir nuestra particular joyita
es en realidad, la meta, el objetivo.
es en realidad, la meta, el objetivo.
Después de estas líneas podemos entender lo de “Menos es Mas”
que tantas y tantas veces hemos oído en los corrillos y charlas de bonsái.
que tantas y tantas veces hemos oído en los corrillos y charlas de bonsái.
Una frase tan japonesa y que se corresponde con lo arriba
expresado resulta que no la dijo un maestro japonés.
Fue Mies van der Rohe, director de la Bauhaus quien dijo la
famosa frase estableciendo así los principios de la arquitectura moderna. También
dijo otra frase muy esclarecedora. “Dios está en los detalles”
¿Qué puedo decir de mi bonsái?
Mi bonsái es una obra viva donde no falta nada para que sea
bello pero donde tampoco sobra nada. Consiste como decía Mies en; “restar hasta
que todo encaja”.
Mientras llego a eso estoy haciendo bonsái.
Saludos cordiales desde Bilbao
Beti Andrés