Mi bonsai de manzano

Mis manzanos aún no han
brotado. 

Fruto colgando de una rama lateral corta

Las yemas asoman tímidamente pero la cosa no continua. Al mirar con
detalle la estructura desnuda veo los defectos de todos los manzanos trabajados
como bonsáis. Troncos poderosos con poca conicidad y ramas cilíndricas, grandes,
rectas, gruesas, con entrenudos largos  (típicas
de los árboles que forman muchos frutos) que tiran hacia arriba como si
quisieran alcanzar las nubes. Estas características dan una sensación de bonsái
con poco movimiento y visualmente muy pesado.

El sustrato ha sido cambiado en todos los ejemplares. Es
necesario el trasplante para ordenar el lio de raíces que traen, para mejorar
la ramificación fina y sobre todo para que el pH no baje y se vuelva demasiado
acido por exceso de musgo o por restos de abono.

Con el trasplante asumes una perdida en la cantidad de
flores. Si quieres aumentar la cantidad de flores trasplanta cada más tiempo.

Ramas y tronco con movimiento y conicidad

El tamaño habitual de un bonsái de manzano comercial  suele andar entre los 30 y los 45 cm de
altura, ya bastante formado en sus ramas primarias. En principio se mantiene sin
podar para disfrutar de la floración intensa. Una vez que eso vemos que, va en
detrimento de la estructura secundaria y terciaria debemos atender a una poda
precisa para que el bonsái no se vaya nunca mejor dicho por las ramas.

Debemos podar en otoño ramas finas y a finales del invierno
esas ramas rectas, largas y robustas a dos yemas (un par de centímetros de rama
será suficiente) únicamente, dejando la yema ultima de manera que mire hacia
afuera, hacia abajo o paralela al sustrato. Si observamos la dirección de la última
yema, podremos deducir como va a ser el siguiente crecimiento. Así lograremos
unas ramas primarias con movimiento, curvas, entradas y salidas en definitiva con
un aspecto natural.

Este sistema ayuda también a la densificación. A más puntas
podadas, menos fuerza en las yemas terminales con lo que se facilita el
estiramiento de las yemas laterales y la posterior  ramificación.

Siguiendo estas pautas tendremos un bonsái de manzano bien
estructurado y ramificado.

Otro cantar es cuando queremos conseguir una floración
espectacular de esas que nos dejan con la boca abierta.
Esquema básico poda floración

Como hemos comentado anteriormente las yemas de flor se
diferencian durante el verano. Las ramas que en ese momento son cortas con un
ramillete de hojas serán los brotes de flor del año próximo. Si queremos flor,
necesitamos muchos de esos ramilletes cortos.

 

Un bonsái de manzano es muy fácil de cuidar; le gusta el
riego abundante, mucho sol, frio en invierno y ya está. Como hemos comentado
anteriormente, otro cantar es el diseño.

 

 

 Aqui os dejo un cuadro sobre la poda para aumentar la floración del manzano.

Esquema de la poda para floración del Manzano. Autor: Carlos Barreiro.

Saludos cordiales desde Bilbao

Beti Andrés

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

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