Postales Colombianas (2) Una playa


Si nos guiáramos
por el saijiki o calendario chino de las subestaciones, en total 24 y por el
cual los japoneses siguen a la naturaleza y  
a las fiestas (asuntos más humanos) , hoy estaríamos además de en el mes
de agosto, en Shosho. Cuando el calor remite y llega la época de cosechar el
arroz.


Manglares, Caribe, Isla Palma

En mi caso
no tengo arroz pero el calor ha remitido algo. Se hace agradable pasear y mirar
los árboles. Disfrutar de los bonsáis del jardín, abonar nuevamente.

Sigo
conociendo Colombia. He pasado unos días en el Caribe Colombiano. Como dicen aquí.
¡Que delicia!
Un avión, 3
horas de autobús por carreteras 
desgarradas por los efectos del agua y el barro. Aquí cuando llueve,
llueve y no es un Haiku.  Posteriormente una
media hora en lancha y todo para llegar al paraíso.



Flamencos refrescandose los pies


El Golfo de
Morrosquino  Archipiélago de San Bernardo,
Isla Palma. Un lugar idílico. Los turistas escasísimos, un solo hotel en toda
la isla, una ciénaga de manglares con infinidad de pájaros, iguanas, ardillas…







Los
flamencos destacaban con su color intenso en el verde de los árboles de mangle.
Los pelicanos eran un ir y venir a ras del agua para atisbar cualquier
movimiento de los peces.  Acacias con
flores rojas, almendros que no eran almendros, buganvillas con unos matices imposibles
de ver en otra parte.


Una playa en Isla Palma solitaria y azul


La comida de
la costa muy rica. La base principal es el pescado así que yo feliz.  El arroz con coco no me resulta tan estupendo,
demasiado dulce para mí.
Los jugos (aquí
es de mal gusto decir zumos) densos, con todo su sabor, naturales 100 %. Maracuyá,
guanábana, lulo, mora, guayaba, fresa….. Y así hasta frutas de nombre inverosímil.
Tienen más variedad que vinos hay en la Rioja.

Lo que más
impacta en el Caribe es la diversidad de colores. Colores en las flores de los árboles,
en los jugos, en el patacón, en los vestidos de las señoras, en una fuente de
frutas, en el pecho de una garza.



Troncos muertos arrastrados por las olas

No sé cómo
meter aquí la palabra bonsái para que este blog  continúe siendo un blog de bonsái. Si es
verdad que he pensado muchas veces que en esos calores y humedades mis bonsáis lo
pasarían fatal.
No quiero
ensalzar demasiado las virtudes de Isla Palma no sea que se masifique y no haya
plazas para volver.





Posteriormente
he estado un par de días en Cartagena de Indias.  Su centro histórico está perfectamente
conservado. Una ciudad colonial, rodeada de agua y donde cada esquina te
recuerda a la época de los piratas. La humedad es altísima pero al atardecer la
brisa del mar llega a la ciudad y es un gusto pasear por la parte alta de sus
murallas.

Acacia de flores rojas

Cartagena de Indias, Colombia colonial



Saludos
cordiales

Beti Andrés

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

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