Un tazón de naturaleza.

Hola

Este fin de semana he realizado una escapada. Me he tomado una taza de naturaleza por la vena. Un domingo esplendido, bocadillo y andando.
Recorrimos una pista destapada, apenas había baches , 15 Km. hacia arriba. Los primeros kilómetros estaban ocupados por pinos de gran altura, un poco mas arriba hayas y robles. Incluso pude ver un acebo de gran porte.

A medida que la altitud aumentaba el camino se veía invadido de manchas de nieve. Las piedras de los costados se habían desprendido y todavía se veían neveros de 60 o 70 cm de grosor.
Entre las hayas algunas manchas con tejos mas bien raquíticos, muchos de ellos muertos y los vivos parecían paupérrimos con un follaje que daba pena aunque al aproximarse podían apreciarse numerosos brotes tiernos en la base de los árboles.

Los tejos eran tan pequeños que no podían sobrevivir a la sombra de pinos y hayas enormes.
Las laderas donde estaban los tejos eran bastante escarpadas , las piedras eran enormes lajas , gruesas y cuadradas. Las raíces eran someras pero en muchos casos los nebaris parecían adelgazar debido a la presión de esas rocas . Los tejos eran delgados y alargados con mucha madera muerta.
Supongo que a mayor altitud donde desaparecen las otras especies arbóreas se hubieran podido ver tejos de mayores proporciones pero no pude pasar ya que la nieve impedía subir mas arriba.

Después de unas cuantas horas disfrutando del panorama , iniciamos el regreso relajadamente y fue entonces en la bajada cuando de repente a un lado del camino vi. algo que me sorprendió.
Era una zona sin apenas bosque, una pradera regada de pinos , todos ellos de menos de un metro de altura con unos grosores considerables.

Todos ellos retorcidos sobre si mismos, partidos y retoñados nuevamente. Eran heridas en ramas muy gruesas. Primero pensé que habían sido las vacas al rascarse pero me parecía una exageración. Mirando alrededor se veía agua por todas partes y deduje que los causantes de aquellas formas eran otros bichos que se acercaban a quitar la sed en aquella zona.

Pueden ser jabalíes ya que al ser una zona muy húmeda, con la capa freática tan somera huelen la turba, la cual les encanta para rebozar el hocico . Ellos suelen hozar en esos terrenos para comer las raíces..

Las heridas eran a cierta altura sobre el nivel del suelo así que pensando pensando … Me he hecho amiga de Bambi, son corzos, venados o ciervos o lo que se sea que se limpian las cornamentas y se frotan en esos pinos. Estos animales han realizado el trabajo de bonsaista a las mil maravillas.

Poda y aclareo, maderas muertas, proporción y armonía, equilibrio en el conjunto. En lugar de maceta, un penjing gigante con agua, árboles, piedras..
Seguro que los kami habitan en este lugar.

Saludos cordiales
Beti Andrés

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

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