Penjing on a fungus

Penjing on a fungus

Hola,
Hoy se me ha ocurrido hacer un “penjing on a fungus” con unas serissas pequeñitas y unas setas tamaño familiar.
Estos hongos inmensos parasitan hayas, robles… en zonas humedas. Si ellos pueden vivir sobre un árbol, esta vez les toca ser los parasitados.

 

 

Después de aplicarles un polímero
para evitar la perdida de agua y el consiguiente deterioro, hemos fumigado a
conciencia con un triple acción.
A continuación he decidido
dar la vuelta a los hongos y usarlos a modo de plataformas para hacer la
plantación. 4 hongos unidos entre si con largos clavos y algún que otro
alambre.
Me encantan las vetas de
colores que forman los bordes exteriores. Parecen cantos rodados con líneas de
crecimiento. Incluso he utilizado una pequeña piedra como ápice que simula ser
otra seta.

 

Abusar del musgo no es
problema, crece libremente en las zonas más sombrías de mi bancal.
Lo que me gusta de este
conjunto es que todo es orgánico. Los árboles y,  también el soporte donde estas ubicados. El
problema es que el trabajo tendrá fecha de caducidad. Los hongos comenzaran a
encogerse y tendré que cambiar las serissas a otro lugar, pero de momento
resulta algo único  y muy original. Me
recuerda a las flores y su esplendor de eso tan efímero que es la belleza.

 

 

El yesquero (Fomes
fomentarius) es una típica seta de la madera que forma cuerpos fructíferos
grandes, de consistencia suberosa y en forma de concha, a menudo numerosos y
tenazmente adheridos al tronco. Estos cuerpos fructíferos son por arriba
blancos con círculos concéntricos de colores marrón y gris, mientras que por
debajo muestran poros finos y blancuzcos. 
 

 


El cuerpo fructífero crece durante algunos años, ampliando en cada temporada su
borde exterior hasta alcanzar los 30
cm de diámetro o incluso más. El yesquero ataca los
troncos de árboles planifolios debilitados o ya muertos, en las zonas montanas
especialmente de hayas y de fresnos y olmos del bosque de ribera.

 

 

Este hongo ( kardakaia ) se utilizaba para encender
el fuego ya que arde muy lentamente. Antiguamente, se celebraba un rito de bendición
del fuego llevando  un hongo yesquero
ardiendo  a rastras de caserío en caserío.  

 

Para finalizar el penjing, un poco de arena de silice para dar unas sombras a los pies del hongo y agua en el suiban.

 

 

 

Saludos cordiales
Beti

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

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