Evocando La Montaña Amarilla

Hola

Huangshan es una formación natural del
este de China, Es un inmenso conjunto de picos rocosos con formas extrañas.
Durante muchos siglos se consideró la morada de los Dioses. Por tanto, no es de
extrañar que la mitología eligiera precisamente esta montaña como el lugar
donde el legendario Emperador Amarillo se retiró a fabricar píldoras de la
inmortalidad… y desde donde posteriormente ascendió a los cielos.

Huangshan es una de las montañas sagradas
de China y, a la vez, la más misteriosa de las veneradas por este pueblo. Su
propia constitución natural parece reflejar los mismos principios en los que se
basan sus más antiguas filosofías, siendo famosa especialmente por cuatro
fenómenos que, combinados, la convierten en un lugar único en nuestro planeta: las
rocas graníticas de formas caprichosas, los pinos creciendo entre ellas, los
mares de nubes que a menudo oscilan debajo de los picos y los siempre
cambiantes reflejos de la luz, especialmente visibles al amanecer.

Contemplar los pinos de Huangshan (una
especie singular caracterizada por su lento crecimiento y su longevidad, que
terminan convirtiéndose en auténticos bonsáis naturales debido a la escasez de
sustrato y nutrientes entre las rocas) da una idea del ciclo de los cinco
elementos y de la virtud de cada uno para sobreponerse al que le precede.

Huangshan es una montaña taoísta y, como
tal, ha sido venerada por los chinos desde tiempo inmemorial. Sus pináculos
rocosos reverdecidos con tímidos musgos parecen el paraíso adecuado a unos
eremitas que desdeñaban los cereales y proponían alimentarse con el rocío de la
mañana para alcanzar la inmortalidad. Huangshan es también una montaña budista,
con una serie de pequeños templos construidos en los picos más accesibles. 

Uno de los fenómenos más curiosos de
Huangshan es el llamado Halo de Buda,
una curiosa combinación de la luz del amanecer sobre las primeras nieblas de la
mañana que crea en el firmamento un reflejo muy especial y que los budistas
consideran motivo de suprema felicidad. Claro que el Halo de Buda no se puede
ver todos los días sino sólo cuando la combinación de luz y de neblina tiene
unas propiedades determinadas, aproximadamente dos días cada mes. 

Intento con este trabajo evocar La Montaña Amarilla realizando un
montaje de montaña cercana con un minúsculo arbolito viviendo entre las grietas
de la roca.  La piedra es una roca volcánica
fácil de vaciar, de peso muy liviano que absorbe gran cantidad de humedad. Un
detallito de musgo, un helecho aquí y allá producen un efecto muy agradable. No
creo que podamos ver en ella el halo de Buda jeje pero seguro que cuando madure
dará una sensación de naturalidad especial.

Saludos cordiales
Beti

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

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