BONSAI AL BIES

Hola a todos.

Es martes, hace un día horrible. Agua y frío.  La semana pasada mi portátil  dio muestras de guardar mucha hostilidad. He
decidido jubilarlo y comprar uno a plazos. Hasta aquí todo resulta fácil si te financian;
el problema llega al tener que almacenar datos, fotos y demás en un disco duro
externo y luego pasar todo al recién estrenado portátil.

Lo peor es pasar los contactos (o tengo muchos años o soy
mas popular que el seiscientos) y los mails. No distingo entre importar o
exportar. Estas dos palabras se intercambian entre si dependiendo donde estés
ubicada. Es como Migrar pero sin pájaro.

El caso es que; he empezado por lo fácil. Organizar fotos y
archivos. Me he encontrado una carpeta de fotos dadas por malas del Concurso de
Alcobendas 2012.  Esto tiene una
explicación. Dos personas van a una exposición. Una, disfruta charlando,
viendo, comentando, parándose a cada momento. La otra, se aburre como un hongo
aunque ponga buena cara y decide entretenerse con el móvil mientras avanzamos
viendo bonsai.

La aficionada se frota las manos. Más fotos para poder
observar en casa,  mas detalles…pero….se
encuentra con un montón de fotos tomadas al bies.

Esto me ha hecho pensar. 
Así que hoy voy a mirar los bonsáis al bies. Dando otra vuelta sobre ellos.
Cuando buscamos el frente miramos primero la línea de tronco pero veamos también
otras cosas.

Frentes diferentes si nos atenemos a su silueta, ramificación.
Si hablamos de yamadori, ellos son los candidatos reales a tener múltiples
frentes.  Muchas veces la falta de nebari
provoca confusión a la hora de mostrar la cara más armónica del árbol.

Antiguamente los penjing se veían desde múltiples ángulos.
Eran paisajes en miniatura y la gente se situaba alrededor de ellos para poder
apreciarlos. Mas tarde al llegar a Japón, los bonsáis se empezaron a mostrar en
el tokonoma lo que redujo las posibilidades de observación a un único zona (la
parte frontal) ya que los otros tres lados eran paredes. Así se perdió la
oportunidad de ver ejemplares en tres dimensiones y no únicamente en dos. 

Al
ver una foto de un bonsai desde el frente fotográfico nos perdemos la tercera dimensión,
la profundidad. No es igual un bonsai que una foto de un bonsai.

Hace tiempo escribí algo más sobre este tema de los posibles
frentes. Si queréis repasarlo dejo el link.

Cualquier espectáculo tiene tantas caras como espectadores.
Sin ir mas lejos, podemos remitirnos a Alcobendas. El bonsai académicamente
solo puede tener un frente pero siempre es verdadero que puede tener muchas
facetas. Resulta que la fotógrafa ha ayudado a ver otras facetas.

Ésta entrada es una de esas otras facetas.

Continuare informando de los avances con mi nuevo portátil.

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

Deja una respuesta